MARÍA MONTES
ILUSTRADORA
PONTEVEDRA
DESDE 2016

Romántica, entusiasta y con una sensibilidad especial hacia los detalles. María Montes vuelca todas estas características en su trabajo. Sus ilustraciones te sorprenderán, te harán pensar y, sobre todo, reflexionar.

¿Cómo empezaste con tu proyecto? ¿Qué es lo que te llevó a crear tu propia marca y comercializarla?
Después de un año trabajando y viviendo en Islandia decidí matricularme en Ilustración por que quería quitarme la espina de haber renunciado a estudiar Bellas Artes. De pequeña siempre estaba pintando o dibujando, y aunque no llegué a perder el hábito totalmente, quería recuperarlo e incorporarlo para siempre, de la forma más profesional posible.
Lo de comercializar la marca fue un atrevimiento después de que la gente de mi alrededor me animase. A veces hace falta un poco de impulso cuando tú no te lo terminas de creer.

La mayoría de tus ilustraciones están protagonizadas por mujeres, muchas de ellas intelectuales y artistas en su época. ¿Reivindicar la necesidad del feminismo en la sociedad y poner en valor el trabajo de estas mujeres predecesoras es una de tus motivaciones?
Está en manos de todos que este gran movimiento no pierda la fuerza de los últimos años. He aprendido mucho y cada vez soy más consciente de todas las problemáticas gracias al trabajo individual y colectivo de personas de campos muy diferentes, y todo podemos nutrirnos de eso gracias al poder e difusión de las redes sociales.

Algunos de mis trabajos no son más que un granito de arena, pero me gusta sentir que formo parte de ellos comunicando lo que yo misma voy aprendiendo a partir de un libro, de un documental o un proyecto. Así han surgido dibujos como el dedicado a Las Marías (“Coralina e Maruxa: as Irmáns Fandiño”, de Xosé Rivadulla Corcón), a las Sinsombrero (Imprescindibles: “Las Sin Sombrero’ – RTVE), o un proyecto de fanzine en el que estoy trabajando junto a Paula Pereira (Cavalinho do demo Artesanía) y que recoge a algunas mujeres que por unos u otros motivos son, clave para nosotras.
Ese viaje a través de sus motivaciones y de sus historias personales son también una forma de viaje a través de las mías propias. Hacerme preguntas, reconocer errores y patrones que arrastramos de generaciones anteriores y de nuestra educación. Hay que seguir trabajando.

¿Qué más elementos o conceptos te inspiran para crear tus ilustraciones?
Las plantas, el amor… A veces son muy personales, cosas que me han dicho o me han sucedido. Otras son versos de algún poema, de algunas canciones, o imágenes que simplemente aparecen.

La mayor dificultad con la que has encontrado a la hora de emprender.
Para mí, lo más complejo con diferencia es presupuestar. Poner en valor monetario a lo que haces, a tu tiempo o a tu trabajo. Creo que es una odisea común, al menos inicialmente. Lo segundo quizá sea ponerse al día de todos los detalles en relación a las responsabilidades fiscales. Para esta parte lo mejor es conseguir asesoramiento.

¿Cómo describirías la sensación que te produce cuando alguien alaba y compra uno de tus trabajos?
¡Uf! Una emoción enorme, gratitud, ilusión y un impulso para seguir adelante porque a alguien le gusta lo que haces. También un poco de “vergüenza” cuando te vuelves consciente de que más gente está viendo algo que en principio surge de una forma muy íntima. Es un poco contradictorio: quieres compartirlo y mostrarlo, pero a la vez impresiona.

Una canción que te guste escuchar mientras trabajas.
Me resulta casi imposible elegir solo una, pero diré una canción que me da “cosquillas”: Adelante Bonaparte, de Standstill. (Concretamente esta versión).

Un personaje histórico al que admires.
Últimamente he estado dibujando mujeres y releído La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero. En ese libro recoge además de una experiencia de vida propia en torno a la muerte de su pareja, el diario de Marie Curie y la vida de ambas por momentos sorprende por sus paralelismos. Admiraba a Marie como mujer en la ciencia, por ser además la primera persona en recibir dos premios Nobel, pero este libro te permite conocer a la Marie mujer, madre, amante, humana… y era extraordinaria. También Pierre Curie lo era.

Un destino que te encantaría visitar.
Me gustaría mucho ir a Japón, pero ahora tengo entre ceja y ceja el Bosque de Oma (Guernika). Me encantaría ir unos días a dibujar y pintar los árboles de Ibarrola.

Un libro que recomendarías.
Mujeres que corren con los lobos, de la Dra. Clasissa Pinkola Estés.

Una cuenta en Instagram a la que sigas que te guste mucho.
¿Pueden ser dos? Una de ellas es la del genial ilustrador y pintos David de las Heras (@david_delasheras) y otra es la de Mariana A Miserável (@marianaamiseravel), también ilustradora. Me encantan sus historias de desamor y cuando dibuja escenas de canciones y las graba con su móvil. A medida que avanza la canción va pasando de escena a escena y es tronchante.