Al habla con… Elene Tamayo

Elene Tamayo
ARTISTA MULTIDISCIPLINAR
ORIO (GUIPÚZCOA)

Cuenta que ya desde pequeña vivía enganchada a los lápices y rotuladores y que dibujaba todo lo que tenía delante. Mientras sus compañeras y compañeros de colegio afrontaban las clases de artes plásticas como una una diversión, Elene Tamayo ya se tomaba esa asignatura “bastante en serio”. Así pues, después de hacer el Bachillerato de Artes decidió estudiar Bellas Artes: “La carga de trabajos y las técnicas impuestas durante los años de bachillerato me desmotivaron mucho y tuve bastantes dudas de si continuar o no mis estudios. ¡Hoy puede decir que tomé el camino correcto!”
Fue en su etapa universitaria cuando empezó a recibir los primeros encargos por parte de amigxs y familiares. Poco a poco, y gracias en parte a las redes sociales, el círculo se fue ampliando al igual que su capacidad para absorber más trabajo. Fue así como su pasión por dibujarlo todo de pequeña ha dado paso a un proyecto profesional intimista, con mucha personalidad y cargado de simbolismo, en el que se ve reflejado la versatilidad y la vertiente polifacética de Elene.

¿Qué es lo más difícil de emprender?
Supongo que dar el paso a arrancar. Cuando tienes un trabajo por cuenta ajena con un sueldo fijo, vacaciones, horario y todo eso, tienes menos quebraderos de cabeza, es así… Salir de la zona de confort es complicado; “quemar las naves”, como decía Alejandro Magno.

Creo que estamos viviendo un bum de la ilustración y en general de lo ‘hecho a mano’ y de las pequeñas marcas denominadas ‘con alma’. ¿Crees que hoy en día una persona puede ganarse ganarse la vida dedicándose solo a su proyecto de forma independiente? ¿Crees que el sector va a seguir siendo viable dentro de unos años?
Se está volviendo a valorar lo hecho a mano y creo que esto es algo muy positivo. Los vinilos decorativos de Ikea hechos en cadena seguirán estando ahí y tendrán su público. Sin embargo, afortunadamente cada vez hay más personas que valoran las cosas hechas a mano.
Se puede llegar a vivir de esto, creo que sí, pero también es cierto que es muy difícil y requiere de muchísimo esfuerzo y dedicación. La inspiración viene y va, es difícil de controlar y no siempre es posible crear. Este es uno de mis bloqueos y frustraciones más habituales.
En cuanto al futuro y rentabilidad del sector, estoy convencida de que sí, como en todo tendremos que evolucionar y adaptarnos a los nuevos tiempos. Aquí está parte del reto y lo que nos hace seguir aprendiendo y mejorando.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?
“Si no valoras tu trabajo, la gente tampoco lo hará.” ¡Y qué gran verdad!

Tus trabajo está siendo un éxito en Enou. Se lo pregunté a María Montes y me gustaría que tú también me describieras la sensación que te produce cuando las personas alaban y compran tus trabajos.
¡Ay que alegría me da eso! Que la gente valore mi trabajo y se tome su tiempo para escribirme hace que siga en esto. Esta profesión es difícil, está llena de altibajos, tanto creativos como profesionales. De vez en cuando te cruzas con gente que lo no valora y te produce muchas inseguridades, pero después alguien te dice “eres puro arte” “me encanta lo que haces”, y vuelves a levantar la cabeza. Por suerte hay más de lo segundo.

La sobrepesca, la deforestación o el patriarcado son algunos de los problemas de nuestro mundo que están muy presentes en tus ilustraciones. ¿Concienciar acerca del respeto y el cuidado de la naturaleza y el feminismo son tus motivaciones?
Creo que la ilustración al igual que todas las vertientes artísticas pueden utilizarse para reivindicar algo. Esto es un poco lo que humildemente intento hacer a través de mis trabajos, concienciar a la gente acerca de los problemas que sufro y veo a mi alrededor. Por desgracia no hay que ir muy lejos para informarse y documentarse de estos temas, los tenemos delante de nuestras narices continuamente.

Un proyecto que tengas en mente o un sueño que te gustaría cumplir.
Me encantaría hacer un libro ilustrado. Mi trabajo de fin de carrera fue exactamente eso pero es muy difícil hacerlo por tu propia cuenta sin contar con la ayuda de una editorial.

Tu lugar favorito de Orio.
Siempre que voy a casa de visita cojo la bici y me voy del tirón a ver la playa y el mar. El mar es quizá de las cosas que más echo en falta desde que vivo en Madrid.

Una canción que te guste escuchar mientras trabajas.
Últimamente me motiva mucho escuchar la canción Al Norte, de Silvana Estrada. Tengo mucha morriña de mi querido norte y esta canción hace que lo tenga un poco presente.

Un libro que recomendarías.
Teoría King King, de Virginie Despentes. Un libro fundamental para entender el feminismo.

Los lunes, ¿cómo empiezas la semana?
La mayoría de domingos trabajo en una floristería en Madrid. Las flores y la botánica en general me encantan y trabajar aquí me resulta gratificante y motivo de inspiración. Por lo que mis domingos normalmente tienen sabor a lunes y mis lunes sabor a martes. Contestando a la pregunta, no sigo una rutina específica, depende de lo que tenga entre manos en cada momento.


Al habla con… Mery Mountain

MARÍA MONTES
ILUSTRADORA
PONTEVEDRA
DESDE 2016

Romántica, entusiasta y con una sensibilidad especial hacia los detalles. María Montes vuelca todas estas características en su trabajo. Sus ilustraciones te sorprenderán, te harán pensar y, sobre todo, reflexionar.

¿Cómo empezaste con tu proyecto? ¿Qué es lo que te llevó a crear tu propia marca y comercializarla?
Después de un año trabajando y viviendo en Islandia decidí matricularme en Ilustración por que quería quitarme la espina de haber renunciado a estudiar Bellas Artes. De pequeña siempre estaba pintando o dibujando, y aunque no llegué a perder el hábito totalmente, quería recuperarlo e incorporarlo para siempre, de la forma más profesional posible.
Lo de comercializar la marca fue un atrevimiento después de que la gente de mi alrededor me animase. A veces hace falta un poco de impulso cuando tú no te lo terminas de creer.

La mayoría de tus ilustraciones están protagonizadas por mujeres, muchas de ellas intelectuales y artistas en su época. ¿Reivindicar la necesidad del feminismo en la sociedad y poner en valor el trabajo de estas mujeres predecesoras es una de tus motivaciones?
Está en manos de todos que este gran movimiento no pierda la fuerza de los últimos años. He aprendido mucho y cada vez soy más consciente de todas las problemáticas gracias al trabajo individual y colectivo de personas de campos muy diferentes, y todo podemos nutrirnos de eso gracias al poder e difusión de las redes sociales.

Algunos de mis trabajos no son más que un granito de arena, pero me gusta sentir que formo parte de ellos comunicando lo que yo misma voy aprendiendo a partir de un libro, de un documental o un proyecto. Así han surgido dibujos como el dedicado a Las Marías (“Coralina e Maruxa: as Irmáns Fandiño”, de Xosé Rivadulla Corcón), a las Sinsombrero (Imprescindibles: “Las Sin Sombrero’ – RTVE), o un proyecto de fanzine en el que estoy trabajando junto a Paula Pereira (Cavalinho do demo Artesanía) y que recoge a algunas mujeres que por unos u otros motivos son, clave para nosotras.
Ese viaje a través de sus motivaciones y de sus historias personales son también una forma de viaje a través de las mías propias. Hacerme preguntas, reconocer errores y patrones que arrastramos de generaciones anteriores y de nuestra educación. Hay que seguir trabajando.

¿Qué más elementos o conceptos te inspiran para crear tus ilustraciones?
Las plantas, el amor… A veces son muy personales, cosas que me han dicho o me han sucedido. Otras son versos de algún poema, de algunas canciones, o imágenes que simplemente aparecen.

La mayor dificultad con la que has encontrado a la hora de emprender.
Para mí, lo más complejo con diferencia es presupuestar. Poner en valor monetario a lo que haces, a tu tiempo o a tu trabajo. Creo que es una odisea común, al menos inicialmente. Lo segundo quizá sea ponerse al día de todos los detalles en relación a las responsabilidades fiscales. Para esta parte lo mejor es conseguir asesoramiento.

¿Cómo describirías la sensación que te produce cuando alguien alaba y compra uno de tus trabajos?
¡Uf! Una emoción enorme, gratitud, ilusión y un impulso para seguir adelante porque a alguien le gusta lo que haces. También un poco de “vergüenza” cuando te vuelves consciente de que más gente está viendo algo que en principio surge de una forma muy íntima. Es un poco contradictorio: quieres compartirlo y mostrarlo, pero a la vez impresiona.

Una canción que te guste escuchar mientras trabajas.
Me resulta casi imposible elegir solo una, pero diré una canción que me da “cosquillas”: Adelante Bonaparte, de Standstill. (Concretamente esta versión).

Un personaje histórico al que admires.
Últimamente he estado dibujando mujeres y releído La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero. En ese libro recoge además de una experiencia de vida propia en torno a la muerte de su pareja, el diario de Marie Curie y la vida de ambas por momentos sorprende por sus paralelismos. Admiraba a Marie como mujer en la ciencia, por ser además la primera persona en recibir dos premios Nobel, pero este libro te permite conocer a la Marie mujer, madre, amante, humana… y era extraordinaria. También Pierre Curie lo era.

Un destino que te encantaría visitar.
Me gustaría mucho ir a Japón, pero ahora tengo entre ceja y ceja el Bosque de Oma (Guernika). Me encantaría ir unos días a dibujar y pintar los árboles de Ibarrola.

Un libro que recomendarías.
Mujeres que corren con los lobos, de la Dra. Clasissa Pinkola Estés.

Una cuenta en Instagram a la que sigas que te guste mucho.
¿Pueden ser dos? Una de ellas es la del genial ilustrador y pintos David de las Heras (@david_delasheras) y otra es la de Mariana A Miserável (@marianaamiseravel), también ilustradora. Me encantan sus historias de desamor y cuando dibuja escenas de canciones y las graba con su móvil. A medida que avanza la canción va pasando de escena a escena y es tronchante.